Es casualidad que la columna semanal de Maria Ovelar haya coincidido con el lanzamiento del nuevo lookbook de mayo de Zara. Ella habla de “la maldición del fast fashion“ y ahora me encuentro con la nueva colección que en breve veremos en tiendas con la inteligente estrategia que Zara plantea: cambio constante de stock, nuevas prendas, pequeñas cantidades y diseños modernos.
Esto no ha sido ni buscado ni una maniobra intencionada. Sino una casualidad más, de esas que tras terminar leer algo te encuentras con lo nuevo del tema que justo da pie a dicho artículo. Yo no me siento consumidor del fast fashion en su sentido más estricto, de los que renuevan el armario cada mes con muchas nuevas prendas low-cost, pero sí que me gusta esta dinámica de Zara de enseñarnos nuevas propuestas cada mes con tendencias actuales.
Me gusta porque aparte de cuidar la imagen como pocas marcas low-cost saben hacer, son las tendencias que estamos viendo cada mes con mayor o menor fuerza y según avanza la temporada los lookbooks van enseñándonos otras ideas. Actúan como termómetros de lo que está de moda ahora al mismo tiempo que imponen sus tendencias, claro está. Que el naranja sigue con ganas, pues ahí tenemos nuestro vestido deseado.
Que junto al naranja está el rojo pasión de esta temporada y nos estamos pensando qué vestir para un acto un poco más arregladas. Aquí tenemos la combinación top y falda lápiz con un detalle drapeado.
Que la tendencia del estampado de serpiente se va introduciendo de cara al próximo otoño y hay que ir adecuando al público a ella… pues se arriesga con un vestido largo , y al próximo mes en vez de un vestido serán dos bajo esta idea si triunfan.
Se nota que llegan los eventos variados de estas épocas (póngase aquí cualquier BBC de turno o fin de la universidad, cenas, etc.) porque muchos de los conjuntos del lookbook están pensados para estos actos.
Hasta el blanco decide romper su total look para incorporar una minifalda dorada al estilo, detalle que vamos a ver con frecuencia poco a poco.
Pese a ello siguen las combinaciones de un solo color con shorts cortos y camisas amplias como si nos las hubiesen quitado a nosotros del armario.
Y si hablamos de blanco, de primavera, de buen tiempo… ¿acaso no íbamos a hacerlo de los maxi vestidos?
¿Y la tendencia romántica? No, es pronto para echarla de los catálogos que acabamos de empezar la temporada como quien dice aunque las nuevas colecciones de invierno ya se vean. Pero ese tema es culpa de los de las marcas, que están mu’ locos.
Así que en qué quedamos: nos vamos de fiesta, eso está hecho, pero de ¿blanco, dorado o de negro?
Ahora repasemos los lookbooks de los pasados meses y veremos cómo es la primera vez que desde Zara nos proponen un total look en negro frente a abril o marzo, donde sí lo más cercano era un little black dress mezclado con madreselva, color que, ¡oh, sorpresa!, ya no está en esta nueva entrega.
A esto ha acabado reducido el rosa, a una pose muy informal por parte de la modelo que parece de lo más rejajada posible. Dos rayas en un maxi chaleco blanco y las tachuelas en el bolso. Cuidado que reviven… La manera en que está puesto el bolso me recordó el ataque de las mochichulis de Cameron.
Al final entre una cosa y otra nos dejamos lo más importante para el final. ¡Qué viva el azul klein! Qué color, qué alegría (¿te fijastes que no hay nada de color block en este lookbook? curioso), y que manera de combinarse más étnica.
Después tenemos el blazer pero esto es tirar a lo fácil, lo difícil era lo anterior.
O apostar por el estampado oriental para un día de calle cualquiera.
Más ponible es este minivestido de estampado paisley(bacteria). Moda hippie bien vista y de paso un toque vintage. Sencillas sandalias de cuero de suela lisa.
Y como me imagino que ya conoces la tienda de Zara nos sorprende de encontrarnos en breve con una cazadora de este estilo, con un estampado curioso que a mí me encanta.
cortesia de trendencias
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