Un gran empiece a la Semana de la Moda de París de la mano de Louis Vuitton. Sin duda y hasta el momento, se trata de una de las mejores firmas en pasarela para la temporada que viene después de haber visto alguna que otra como la de Thierry Mugler.
Inyecciones de color con un patrón muy definido y original, estructuras llamativas que acompasan a los tonos y una colección por lo general bastante bien estructurada, con aires muy joviales, altas dosis de ingenio creativo y lo más importante es un balance correcto entre innovación y realismo: prendas llevaderas, fáciles de combinar e identificables ¿Será la nueva colección Prada de la temporada pasada?
El rojo ha sido el plato fuerte de la colección sin duda alguna. Tonos fuertes y atrevidos a los que propone que combinemos con tonos más neutros, térreos y camel (vuelve, sí)
El tartán y los cuadros escoceses serán los grandes aliados para complementarle, al igual que las tonalidades blancas y azules que lo potenciarán y darán más realismo sobre el conjunto. La clave está en estructurarlo en torno a un solo look, por su fuerza visual, o incluirlo en pequeñas dosis como complemento.
El estilo safari seguirá siendo uno de los puntos fuertes de la colección, al que ha decidido articular en una línea mucho más recta y simétrica que le da un toque mucho más futurista. Una simbiosis entre dos tendencias totalmente opuestas en el tiempo y usando el rojo como elemento unificador entre ambos espacios temporales.
El estilo navy o militar, destaca por la limpieza de sus formas, que queda reflejado en las chaquetas, de cortes vintage y botonaduras doradas con algún que otro estampado old school. Cortes muy sencillos y por lo general prendas simétricas y abiertas y en los pantalones destaca el uso del blanco neutro para contrastar, con bermudas bastante cortas y sport, asemejándose a la indumentaria empleada en el tenis (vamos, que recuerda a Lacoste)
El estudio de las texturas también merece la pena analizarse. Por un lado encontramos las prendas de seda, rayón o cashmere que optan por dar volumen al cuerpo con el paso de los modelos, variando y jugando con la multi-formalidad (además del efecto visual de los tejidos)
o por el contrario se prefieren los estudios rígidos, en acolchados de tonos cremas y cortes simétricos y geométricos a los que se le incluyen elementos de ruptura con el conjunto como las hombreras con hebilla en tonos blancos…
... o en caso de las pieles animales naturales, efectos escamados o peleteados para dar un enfoque en tres dimensiones a la prenda de manera individual.
Bolsillos, de plastrán, en pecho, laterales… se juega con los espacios y las formas en aquellos modelos en los que el color pasa a un plano secundario. Quiero hacer caso en la imagen de claridad, transparencia y pulcritud que transmiten todas las prendas.
Por último, en lo que respecta a sastrería encontramos opciones mucho más clásicas, cortes holgados, en tonos negros y sin apostar por ningún total look en concreto. Prendas muy relajadas que aunque no acompañen a la estación con los colores si lo hacen con las formas.
Por último, especial mención a la colección de bolsos y bolsas de viaje que hemos visto en toda la colección. Se empapan de las mismas tendencias que los outfits y encontramos desde doctor bags, tote bags y las messenger bags que se amoldan bastante bien al concepto de neo-safari que plantea.
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