la humanidad a lo largo de su historia siempre ha necesitado de una manzana como emblema y elemento de culto.
Para los más religiosos está la manzana prohibida de Adán y Eva como un auténtico símbolo del pecado, los amantes de la ciencia tienen a la manzana de Newton como una prueba irrefutable de la Ley de la Gravedad, mientras que los amantes de las últimas tendencias, el shopping y las nuevas tecnologías tienen a la manzana de Apple como su particular símbolo de adoración.
Todo comenzó en un garaje donde Steve Jobs junto con Steve Wozniak crearon la primera computadora del imperio Apple, el Apple I. Una idea que en un principio pareció ridícula a los dirigentes de Hewlett Packard pero que sería el elemento fundamental que les haría cambiar sus vidas.
La empresa fue creciendo poco a poco aunque tuvo un proceso de estancamiento que coincidió precisamente con la salida de la empresa de Steve Jobs, paradójico que a uno le echen de su propia empresa, ¿verdad? Steve retornaría en 1998 para poner todos sus esfuerzos en crear una serie de dispositivos que han hecho de Apple la gran empresa que es hoy en día.
De esta forma nacería el sistema iTunes, el iPod (2001), el iPhone (2007) o el iPad (2010), tres dispositivos que por sus características y diseño se convirtieron en auténticos objetos de deseo para muchos revolucionando el mundo de la tecnología de hoy en día.
El éxito cosechado con estos dispositivos hizo que no solo las empresas tecnológicas se rindieran a su capacidad de innovación sino que también las principales firmas de moda vieron en la manzana mordida de Apple un aliado perfecto para potenciar su imagen de exclusividad al mismo tiempo que Apple se hacía un hueco dentro del mercado más fashionista.
Y la mejor manera fue mediante complementos de todo tipo que no hacían más que aumentar ese aura de exclusividad que siempre rodeó a Apple. Louis Vuitton, Prada, Armani, Fendi, Salvatore Ferragamo y un largo etcétera.
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