Hay que llamar la atención. Dar que hablar. Vender y hacer el payaso. El resto ya está todo muy visto y no queremos siempre lo mismo. Lady Gaga ha logrado triunfar gracias a una imagen muy potente que aún hoy sigue explotando y buscando la sorpresa. Para su fiesta de presentación de LadyGaga Fame en el Museo Guggenheim de Nueva York posó de esta guisa junto a su querido Steven Klein.
Antes de jugar al escondite nos dejó otro look digno de olvidar entre transparencias, encaje, brillos y plataformas. Con un vestido de Prabal Gurung y joyas de Kwiat. Es difícil ir tan tan… os dejo a vosotros el calificativo final.
Una fiesta de la cantante en Nueva York atrae el interés y entre los nombres conocidos estuvo Lindsay Lohan quien optó por los múltiples topos diminutos en un vestido bastante anodino y con el que tampoco destacó en absoluto. El dress code de una fiesta así pedía otra cosa.
Paris Hilton sabía cómo ir y no defraudó. Era imposible superar a la anfitriona pero al menos había que intentarlo. La moda modernista de recoger las naves de Balde Runner y ponérselas cual vestido es un horror. Y más aún si se le añaden unas maxi gafas tamaño extra para ser Robocop.
Fiel a su estilo Yoko Ono mantuvo el recuerdo del Sgt. Peppers de sus queridos The Beatles con chistera incluida (y una suela de los zapatos hecha para ir a la guerra).
Marc Jacobs asistió junto a su pareja Harry Louis y lo hizo con un generoso lazo al cuello junto a unos pantalones tobilleros cuyo gusto por los puntos impacta a primera vista.
Una fiesta elegante.
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