Hablamos hace tiempo de los derechos de autor en el diseño de moda, y hoy vuelven a estar de máxima actualidad. La primera batalla de la guerra por los derechos de las suelas rojas, se ha saldado con un aparente ganador, Christian Louboutin. Es sólo un primer paso.
Se defendía YSL con un “ninguna firma debe monopolizar un color“, pero existe y está registrado. Es, además, el distintivo por excelencia de marcas y firmas desde joyerías, a motor, pasando por bebidas y alimentación.
Ayer, en un juzgado de Manhattan, el juez Víctor Marrero declaró en una primera instancia no permitir a YSL el uso de las suelas rojas, aunque presentara un intento de ejemplo de calzado supuestamente fechado en 2004 con ese distintivo.
El abogado de YSL, David Bernstein, se mostró muy tranquilo con la documentación presentada. El juez sigue sin tomar una decisión y ha declarado ir con pies de plomo en este asunto. ¿Para cuadno la segunda batalla?
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